Evaluando nuestros resultados

Acercándose el término del trabajo nos preguntamos ¿Cómo pudimos haberlo hecho mejor? Y tomando en cuenta nuestros objetivos iniciales existen dos alternativas:

Tomar una mayor cantidad de UGEL para asegurar la respuesta de más colegios. Para ello sería necesario extender el tiempo del trabajo y una dedicación mayor, dejando otras actividades de lado.

Reducir la cantidad de colegios y contactar con solo una o dos instituciones educativas desde el comienzo, ya no para hacer un estudio a mayor escala, sino para enfocarnos en casos más específicos y enfocarnos mayor tiempo en el servicio.

Creemos que la primera alternativa sería beneficiosa para enriquecer la investigación científica y contribuir a esta comunidad con datos que representen de mejor manera la realidad educativa con respecto al tratamiento de la dislexia en el aula.

En cambio la segunda alternativa nos permitirá prestar un servicio más personalizado a los docentes de uno o dos colegios, enfocando nuestro tiempo en el colegio en sí y como este puede ser flexible a crear un mejor ambiente de aprendizaje para los niños disléxicos que estudien ahí y con quienes también podríamos hacer un trabajo de detección.

Pero finalmente consideramos que los resultados del servicio fueron positivos por lo alcanzado hasta el momento con los profesores y estadísticamente al área de investigación en el Perú. Igualmente, creemos que nuestro trabajo es beneficioso por lo que está en posibilidad de alcanzarse gracias a la base cimentada en este proyecto.

Hemos logrado que los profesores se cuestionen sobre su conocimiento de la dislexia y a partir de ello solicitar capacitación al respecto (que esperamos brindar con prontitud). Además el proyecto da oportunidad al cuerpo docente de revisar conocimiento que ya poseían pero que tal vez se encuentra olvidado como teorías no aplicadas, descuidando así la relevancia que tiene la integración e inclusión de todas las personas a la educación de calidad.